jueves, 25 de abril de 2013

Ver para admirar. Estefanía Cañizares Gallego.

Nuestro cuerpo se adapta a las condiciones más insólitas que nos podamos imaginar.
Se dice que un ciego tiene el resto de sentidos más desarrollados que cualquier otra persona, al igual que le ocurre a un sordo, simplemente por instinto de supervivencia.
Las personas minusvalías son un signo de superación, y ver como con el paso del tiempo son más independientes es un gran logro.
Centrándonos en el ámbito del arte, me gustaría dedicar esta entrada a aquellos artistas que a pesar de no poder utilizar sus manos para pintar, nos deslumbran con sus pinturas realizándolas utilizando únicamente su boca o sus pies.



Seguro que si cualquiera de nosotros intentamos hacerlos con las manos, no conseguiríamos cuadros como estos.














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