Se presenta durante los meses de
Marzo a Septiembre en el museo Guggenheim Bilbao una exposición que llama la
atención, ya que enseña que el arte y en
concreto la pintura pueden tener finalidades más allá de lo estético o creativo
y sirve como forma comunicativa. Esta muestra única revela lo que hasta el
momento había permanecido a la sombra de la Historia.
Cartel de la exposición
Jean René Bazaine, El nadador, 1934
Pretende demostrar como el arte se puede convertir en una respuesta ante
una determinada situación, en concreto frente al amenazante contexto que se
vivía en Francia durante la Segunda Guerra Mundial. Los artistas de la época se
rebelaron mediante novedosas respuestas estéticas que modificaron el devenir
del arte, demostrando como los creadores de estas obras resistieron y de forma
ingeniosa reaccionaron con formas y materiales precarios apostando por la
libertad.
Jean Fautrier, La judía, 1943
Pablo Picasso, Mujer sentada en un sillón, 1941
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