Este arte se crea vertiendo la leche cocida al vapor (mejor leche entera) sobre el café exprés de una forma que diseña una imagen con la espuma en la parte superior de la taza. El arte con café varía desde simples corazones a rostros detallados. Una vez que el artista es lo suficientemente diestro, el único límite a su repertorio de imágenes es su imaginación y el tamaño de sus lienzos circulares. No obstante, hay una curva de aprendizaje pronunciada y la mayoría de los profesionales recomiendan comenzar con la imagen simple de una hoja.
Existen dos tipos de métodos; el primer método consiste en ir manipulando el flujo de leche desde un jarro (conocido como latte art «vertido libre»). El segundo consiste en dibujar diseños con un instrumento (conocido como etching), con plantillas, polvos y espuma de la leche. Este arte suele aparecer en presentaciones de café capuchino, moka o incluso macchiato; y según se ha ido aumentando la popularidad de estas bebidas también ha aumentado la calidad de los adornos, y para los consumidores es como la guinda a un expresso.
Con el aumento del renombre del arte del latte y la presentación artística en la taza, han emergido competiciones por todo el mundo para permitir a los baristas demostrar sus habilidades.
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