Actualmente, existen cientos de tiendas en las que nos ofrecen todo tipo de ropa, de tejidos, de cortes...
Pero antes, esto no era así. Los sastres y modistas eran los encargados de realizar las ropas a la gente con alto poder adquisitivo, ya que la "gente de calle", debido a problemas económicos solo podían acceder a la ropa que ellos mismos confeccionaban.
Hoy en día la tradición de estos sastres continua reflejada en unos pocos que son capaces de coser vestidos realmente fascinantes, como el famoso Armani.
En estos vestidos se emplean meses, y no sólo pasan por la mano de un sastre, aunque esto era más así antes debido a la falta de maquinaria.
Su elaboración a mano los hace aún más especiales, al igual que los materiales y la profesionalidad con los que están hechos. A ello hay que sumarle el prestigio que le da el haber pertenecido a un personaje importante o famoso.
Estos vestidos son perseguidos por grandes coleccionistas, pero además de tener un gran interés para coleccionar, necesitaran una gran cartera, ya que algunos modelos pueden sobrepasar el millón de dolares.
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